Custo en la Fashion Week de Nueva York

Sus camisetas causaron furor a finales del siglo pasado. Julia Roberts, Jennifer Aniston y Drew Barrymore se contaron entre sus miles de devotas seguidoras. Pero Custo Dalmau hace ya tiempo que demostró que su territorio se extiende más allá de la t-shirt. El domingo volvió a subrayarlo en la presentación de su nueva colección para la primavera de 2010 en la Fashion Week de Nueva York, una cita a la que no falta desde hace años y en la que esta ocasión le acompañó la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde.

Chaquetas de rayas anchas y multicolores para hombre, minivestidos y abrigos en tejidos calados, con flecos o en gasa cargados de movimiento y color: las prendas de Custo Barcelona que ayer desfilaron en Bryant Park demostraron que el compromiso de este diseñador con los estampados se mantiene fuerte e inspirado.

Los dibujos que cubren sus prendas van estampados en unas ocasiones y en otras, cosidos: las telas de vestidos y chaquetones -abiertos y con vuelo- construyen su dibujo. La aguja sustituye a la tinta y marca sus propias reglas.


Custo Barcelona está firmemente asentado en Estados Unidos desde que sus primeros diseños llegaran a mediados de los noventa a boutiques y lujosos almacenes. Hoy la marca tiene tiendas en 13 ciudades de este país, uno de los 16 por lo que se extiende su red comercial. En Nueva York tiene dos locales.

Al fin y al cabo fue en esta ciudad, unas manzanas más abajo de Bryant Park, en Washington Square, donde arrancó un viaje en moto que llevó a Custo hasta California en los ochenta. Fue entonces cuando Dalmau se encontró de lleno con la prenda fetiche del siglo XX, la t-shirt que cambiaría su vida.